No man in the world has more courage than the man who can stop after eating one peanut.

30 de marzo de 2011

La carbonara de Puerto Viejo



Por lo general cuando uno piensa en Puerto Viejo, se le viene a la mente un rice and beans con pollo, o un pescado entero con patacones, o un patti...pero a mí un día de estos se me antojo una pasta carbonara.

Hace unos meses andábamos por ahí y tuve una de mis mejores experiencias con la comida italiana. Una noche buscábamos un lugar rico donde cenar. Caminando por aquí y por allá llegamos a esta esquina bastante concurrida del centro de Puerto Viejo, donde hay un restaurante italiano. Para cambiar la comida tradicional de la zona por una noche, decidimos entrar. Era mi primera vez en ese restaurante. Como con toda primera vez, uno se llena de expectativas...que tal será, me irá a gustar, y si no me gusta que hago, como serán las porciones...

En fin, pedimos pizza y una carbonara.

Muchas veces uno prueba algo rico y dice nada mas, uy q rico y ya está. Pero esa comida, casi me saca las lágrimas de la emoción!! La pizza estaba deliciosa, pero ese es un tema aparte. Mi pasta carbonara estaba tan rica, los ingredientes estaban tan frescos. Cada bocado era ir al cielo. La sazón en su punto, la pasta si no era hecha en casa, sabía muy diferente a las secas de paquete, la tocineta en cubitos, gruesita y crujiente.

Según un libro de cocina italiana que tengo en la casa, la carbonara resultó por una de esas vueltas del destino. Un soldado llegó a una aldea en Italia con huevos y tocineta para ver si alguna persona amable le podía preparar algo de comer, y ya el resto es historia, la mezcla de ingredientes americanos con ingredientes del viejo continente dieron origen a la carbonara.

El viaje a Puerto Viejo fue hace ya varios meses, y aún no habia podido sacarme esa receta de mi mente. Durante varios fines de semana traté de hacerla, pero que va, ganaron las alitas, los potato skins y el sushi. Hasta que dije, no más, tengo que quitarme este antojo de spaguetti carbonara. Me puse a revisar mis libros de recetas, un poco por internet y listo. Encontré la receta que llenó mis expectativas.

Después de una larga espera, decidí hacerla anoche para la cena y no es por nada pero quedó bastante rica. A mí en lo personal me gusta con un poquito de crema, y sin la cebolla. Esta pasta en realidad es muy simple de hacer, a la pasta ya cocinada y caliente se le agregan huevos, pancetta (que se puede sustituir por tocineta), sal y pimienta. Nada mas hay que tener cuidado de no sobrecocinar el huevo para que no se cuaje. Yo lo que hago es después de escurrir la pasta, devolverla a la misma olla donde se cocinó, la cual todavía debe estar caliente, y con el disco apagado hago la mezcla de los huevos con la pasta.

Nota: Para sustituir la pancetta, se puede "pasar por agua" caliente la tocineta, para quitarle un poco el sabor ahumado.



Spaguetti Carbonara
Adaptación del libro "Essentials of Italian Cooking" de Marcella Hazan
Sirve 4 porciones


1 paquete pequeño de pasta
6 tajadas de tocineta
1 cebolla pequeña
1 taza de crema dulce*
1 huevo*
1 cucharadita de aceite oliva (opcional)
sal, pimienta, perejil y queso parmesano al gusto

* a temperatura ambiente


1. En una olla con suficiente agua hirviendo con sal, cocinar los spaguettis.

2. Picar la cebolla bien fino.

3. Picar la tocineta grueso y freír junto con la cebolla hasta que la tocineta esta dorada y la cebolla translúcida. Si es necesario, para freír agregar un poco de aceite de oliva. Absorber el exceso de grasa con una toalla de papel.

4. Mientras la pasta se termina de cocinar, mezclar por aparte en un recipiente la crema con el huevo. Esto yo lo hago así para evitar que se me "corte" el huevo al incorporarlo a los ingredientes calientes.

5. Cuando se cumple el tiempo de cocción, escurrir la pasta. Inmediatamente después de escurrirla, devolver la pasta a la olla que todavía debe estar caliente. Añadir la mezcla de huevo y crema, procurando que se adhiera bien a la pasta pero SIN cocinar.

6. Finalmente agregar la tocineta, una pizca de sal, pimienta y perejil al gusto.

7. Servir de inmediato y agregar queso parmesano rallado al gusto.

Buen provecho! Me cuentan como les fue!


27 de marzo de 2011

Bienvenidos a Sabrosuras!



Amo la comida. Amo cocinar. Amo comer.


Todo empezó cuando tenía 4 años. Mi mamá me dejaba ayudarle en la cocina. Según yo, era toda una chef. A mi papá le encantaba comer chile, entonces le hacía estas sopas de "cubito" con cuanto chile me encontraba a mano. Curry, tabasco, jalapeños. Y el pobre señor llegaba del trabajo y disfrutaba semejante brevaje como si fuera un manjar. Definitivamente es lo que yo llamo tener estómago y mucho amor.


Además del típico quedó congelado, las barbies y demás juegos de infancia, recuerdo que me encantaba jugar de restaurante en el patio de la casa. Las veraneras, geranios y chinas de mi mamá quedaban todas en el balde de tender la ropa. Con agua, un poco de ramas y hojas,  dejaba las flores reposar en el sol hasta que el agua se ponía roja. Eso lo servíamos en las tacitas de juguete, por supuesto acompañado con los queques de tierra. A las muñecas les encantaba.


Años mas tarde, cuando estaba en la escuela me levantaba temprano a hacer desayuno y merienda. Digamos que después de esa época le agarré cierta fobia a los huevos, Creo que hice tantos huevos, de tantas formas, que ya cuando llegué al cole no podía ver un huevo ni en pintura. También cabe decir que por puro amor, mi familia se comió los sandwiches de jamón y queso que les hacía todos los días...por casi 5 años, hasta que salí de sexto.


Ya ha pasado mucho tiempo desde las sopitas de chile de mi papá. Ya no soy una chiquita, que va. Pero todavía me emociona la comida, me emocionan los olores, las texturas, los colores, los sabores. Quiero compartir con ustedes las recetas que han estado en mi familia por muchos años, recetas fáciles, recetas para ocasiones especiales y probar recetas nuevas porque todos los días se aprende algo diferente y porque nunca es tarde para aprender o al menos intentarlo!

La vida está llena de sabrosuras!